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INMORTALIDAD Y VIRUS

La muerte hasta   hace unos días   andaba   por ahí, a hurtadillas, entre esquinas ausentes, con esos otros sujetos lejanos, distintos y extraños, prácticamente invisible como ritual social de nuestros tiempos. Se trataba de mantenerla a distancia, como si no fuera con nosotros. Casi se ha ido convirtiendo, desde hace ya un tiempo, en una escena cinematográfica o en el objetivo principal del protagonista   de un video juego, en el que matar en definitiva no deja de ser eso, un juego. Un juego, que se lo pregunten a la infancia, siempre dispuesta a darle vueltas a lo que angustia, con escenarios de muertes y disparos, escenas de hacerse el muerto y demás situaciones que buscan representar eso tan silenciado por el adulto, indispuesto como siempre para abordar con naturalidad lo que tiene que ver con la verdad. La muerte angustia, es un tema recurrente en la clínica, nos confronta con la finitud de nuestra existencia, en ese sentido resulta más sencillo jugar con ella que m
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DISCAPACIDAD

DE Nuestra sociedad  Vivimos en un país que blinda a un sector de la sociedad, a quienes sostienen sus privilegios, manteniendo fuera a otros. A quienes menosprecian a los diferentes, a quienes aíslan a quienes aprenden a otro ritmo, a quienes se mueven distinto, a las que quieren ser madres a pesar de sus complicaciones físicas.  La discapacidad es la palabra que se utiliza para dejar al margen a todas esas personas que por s us particularidades físicas o psíquic as no responden a los márgenes de tolerancia de un sistema que favorece la rentabilidad de los recursos económicos. Así de esclavizador es este sistema rígido y perverso. Y lo más grave es que en ello se emplean muchos profesionales, embriagados por sus posiciones de supuesto saber sobre el ejercicio de su trabajo. El columpio es un documental que lo pone de manifiesto. Mujeres revolucionarias. Cándido S. www.laeraespacioabierto.es

TERAPIA

TERAPIA  Si fuera tan simple modificar los pensamientos y reflexiones, los comportamientos y decisiones llevarían poco a poco a esas otras alternativas posibles. Sin embargo, no es así. Lo que suele ocurrir es que se dice una cosa y se hace otra, se toman decisiones que con los días van retornando al punto de siempre. Se escuchan consejos, a veces casi mandatos de que se ha de cambiar, bien comen tarios intolerantes con la situación. El cambio no es sencillo, pero sí posible. Es un trabajo, un esfuerzo que requiere compromiso con uno mismo y con la sesión de terapia. Es un camino a recorrer confrontando "esa manera de ser" que viene construida desde siempre y que arrastra sí o sí a los cauces que fueron consolidados. Quien viene a sesión y tiene una cierta perspectiva suele sorprenderse de aquello que no había manera de cambiar; "no puedo creerme que me pasarán aquellas cosas". www.laeraespacioabierto.es

Y VUELTA

Sufría por una mala defensa, no por la bajada en los mecanismos de su cuerpo frente a los microorganismos molestos de la época invernal. Aunque, cuando su desgaste emocional le llevaba al límite incluso su cuerpo se venia abajo. Se convertía en el vehículo del mensaje, en un cifrado algorítmico de su propia angustia que se hacia intolerable y se transfería a lo corpóreo. En otras ocasiones, aparecían síntomas diversos, incontroladas necesidades de salir pitando, sin saber hacia dónde ni con quién.  Quizás comer desmesuradamente, beber a deshoras o tomar decisiones enloquecidamente. Emanorarse alernativamente, obsesivamente, de alguien que descabalgaba a los tres días. Un sinfín de situaciones indescifrables y enigmáticas, especialmente  por el sin ton ni son que albergaban en la propia impulsividad del ritmo tortuoso y a la vez embriagador. Siempre, era lo reeditado, una repetición. Un mismo camino, conocido desde siempre, alojado en los años, en los meses, una visión apostada

MANOS

Manos que dejan la huella de sentimientos dulces y tiernos. Manos que tropiezan con la piel sin poder decir ni hablar. Manos que trazan los surcos de las palabras cálidas cuan do se posan sobre el alma. Las manos, una prolongación de las entrañas. Manos que estremecen el mundo, que estremecen las carnes, los músculos y los párpados. Manos que calman, que reciben el lloro y el lamento. Manos, que al rozar suavemente van bordeando el contorno del corazón. Manos, que acompañan en la soledad, que cobijan en el silencio. Cándido Sánchez Zafra La era. Espacio abierto.   Psicología Clínica y  Psicoanalisis. Calle Escuelas 2  La Zubia 18140 Granada Tel 610521031 laeraespacioabierto@gmail.com

Papá y mamá ya no quieren estar juntos.

Los niños siempre desean que sus padres permanezcan unidos. Por eso es importante ir dando pasos de forma coherente y clara, sin dar juego a fantasías y esperanzas confusas, buscando comunicar la situación de manera acorde a la edad de los niños.  Pero también es fundamental que la madre y el padre se entiendan, que busquen encuentros en el diálogo. Comprender las sensaciones y sentimientos del otro adulto posibilita abrir el abanico de las posibilidades.  No olvidemos que la familia es el modelo principal dónde se miran los hijos.   Cuanta más armonía entre los adultos mayor confortabilidad y sosiego van a encontrar los niños en los cambios venideros. Cambio de casa, días en un lugar u otro, nuevas parejas…    "Mamá y papá no quieren estar juntos". "Pero siempre serán tu papá y tu mamá". Cándido Sánchez Zafra La era. Espacio abierto.   Psicología Clínica y  Psicoanalisis. Calle Escuelas 2  La Zubia 18140 Granada Tlf.  610521031 la

LA ERA ESPACIO ABIERTO

Una era fue lugar de trabajo,  de encuentro, de juego, de historias, un lugar del lenguaje y para el lenguaje.  Pero también es tiempo, un antes y un después, ese presente hilado por la historia y un presente hilando hacia el mañana. Y a la vez, es un cuadro pequeño de tierra destinado al cultivo de flores u hortalizas. Un lugar para cambiar, para escuchar, comprender y por qué no, para curar el malestar subjetivo del ser humano.  La infancia; tiempo de las primeras huellas mnémicas, lugar depositario de la prehistoria familiar, y por supuesto, de las primitivas representaciones que guiaran el deseo del adulto. Durante los primeros días, meses y años se van trazando los vínculos que determinaran amores y desamores futuros. La adolescencia, sin embargo,   es un periodo de contradicciones, confuso, en el que se alterna la necesidad de in-dependencia y el temor a perder lo conocido: la infancia. Por otro lado, el adulto se encuentra con un síntoma, el p